Todo lo que debe saber sobre el ordenador de buceo
La aparición del ordenador de buceo fue uno de los mayores avances dentro de este deporte. Este aparato nos permite realizar inmersiones con total libertad, contando con la seguridad de estar permanentemente informados sobre la profundidad que podemos alcanzar o el tiempo del que disponemos, sin temor a equivocaciones. A continuación profundizaremos algo más en el conocimiento del Ordenador de buceo.
EL FUNCIONAMIENTO DEL ORDENADOR El Ordenador de buceo se basa en un concepto totalmente diferente al de las tablas; así si con las tablas lo más importante es saber el tiempo que se lleva de inmersión, para el ordenador lo fundamental es saber el tiempo que resta de ella. Todos los ordenadores trabajan a partir de algoritmos, comparando su modelo descompresivo con los datos obtenidos durante la inmersión. Actualmente los algoritmos más utilizados son los de Bühlmann y Spencer, seguidos por los de Haldane, Rogers y Powell. Así el ordenador, basa su funcionamiento en la captación de una gran cantidad de datos; como la duración de la inmersión, la profundidad de la misma en cada momento e incluso la temperatura del agua, de los cuales se sirve para calcular el nivel de saturación alcanzado por los tejidos del buceador en cada momento. A partir de dicho cálculo, el aparato calculará cuánto tiempo puede permanecer el buceador a esa profundidad sin necesidad de descompresión o, de ser ésta necesaria, qué paradas tendrá que efectuar. Evidentemente, cuantos más datos demos al ordenador, más exactos serán los cálculos que realice. Asimismo, conviene conocer las funciones más importantes que todo ordenador de buceo debe cumplir. Son las siguientes:
Indicación de la profundidad actual.
Profundidad máxima alcanzada en la inmersión.
Profundidades a las que deben realizarse las paradas de descompresión.
Indicación del tiempo transcurrido de inmersión.
Tiempo que resta antes de necesitar descompresión.
Tiempo que debe durar cada parada de descompresión.
Tiempo total a emplear en el ascenso.
Temperatura del agua.
Gestión del aire.
Alarmas acústicas.
Alarmas visuales.
Ajuste de altitud.
Tiempo de desaturación en superficie.
Intervalo de tiempo que deberemos dejar antes de volar.
Simulador de inmersiones.
Indicador de carga de la batería.
Diario de buceo.
Además y en caso de que se use Nitrox, existen otras funciones que deberemos exigir a nuestro ordenador:
Contenido de oxígeno en la mezcla.
Presión parcial de oxígeno.
Toxicidad del oxígeno.
Por último comentar que en la actualidad la gran mayoría de los ordenadores cuentan con conexión a PC, una función importante que nos servirá para descargar en el ordenador personal toda la información de la inmersión; unos datos sobre los cuales podremos trabajar.
UN ORDENADOR PARA CADA BUCEADOR Antes de adquirir un ordenador, pare y piense “¿cuáles son mis necesidades reales?”. El mercado puede cegarnos con equipos que ofrecen mil y una funciones, por lo que lo más importante es tener bien claras cuales son nuestras necesidades y adquirir un ordenador que las cubra, sin irnos a modelos muy sofisticados con los que lo único que conseguiremos será complicarnos la vida, sin llegar nunca a sacarles todo el partido. Así si está usted iniciándose en el mundo del buceo, le recomendamos que adquiera un ordenador sencillo, busque ante todo que sea fácil de interpretar (con seguridad bajo el agua tendrá otras muchas cosas de las que preocuparse). Para quienes empiezan no está mal que su aparato cuente con alarmas que le avisen en caso de superar las profundidades máximas permitidas. Para quienes son buceadores experimentados el grado de sofisticación del ordenador dependerá igualmente de nivel de buceo y del tiempo que pueda dedicar a esta actividad. Principalmente, hablaremos de dos tipos de ordenadores:
De muñeca: únicamente cuentan con los datos de la inmersión y los parámetros que nosotros mismos le incluyamos manualmente.
De gestión de aire: además de los datos anteriores, cuentan con información sobre consumo de aire en cada momento de la inmersión. Existen dos tipos:
De consola: conectados a la primera etapa del regulador mediante un latiguillo.
De transmisión inalámbrica: conectados mediante ondas, por un sistema de emisor/receptor.
Este tipo de ordenadores de gestión de aire son los más adecuados cuando se realizan diferentes inmersiones sucesivas o para el buceo en condiciones extremas (aguas frías, corrientes, trabajo…).
Por otro lado, debemos saber que existen ordenadores de activación manual y otros de activación automática. Estos últimos se activan de manera mecánica al sumergirse el buceador en el agua, lo cual resulta muy cómodo; si bien tiene el inconveniente de que interpretará como inmersión un simple endulzado del aparato después de su uso. La activación manual no tiene este inconveniente, pero sí el de la posibilidad de olvidarnos de la activación del aparato (aunque siempre pensemos que eso no nos va a ocurrir a nosotros…).
CONSEJOS PARA EL USO DEL ORDENADOR
Cada buceador deberá llevar su propio ordenador: en caso de que los datos dados por los ordenadores sean diferentes, deberemos guiarnos siempre por el más conservador.
Compruebe el estado del ordenador antes de cada inmersión.
El ordenador debe mirarse desde la vertical, de otra forma algunos ordenadores que cuentan con números digitales pueden dar lecturas diferentes si no se leen de esta forma.
Échele un vistazo de vez en cuando durante la inmersión: resulta un buen hábito el realizar comprobaciones cada cierto tiempo.
En caso de realizar un viaje, es importante que el ordenador no se guarde en un recipiente cerrado herméticamente, puesto que podría provocar un error en su sensor de presión atmosférica que recalcula las condiciones atmosféricas de manera continua.
Nunca está de más llevar tablas de descompresión, reloj y profundímetro por si acaso el ordenador fallara; todo puede suceder y más vale prevenir…
Es de vital importancia realizar las revisiones periódicas recomendadas por el fabricante del aparato.